miércoles, 20 de noviembre de 2013

RUEDA, FORTUNA!!!

En la periferia de cualquier lugar del mundo no llega la modernidad,
Ni mucho menos las nuevas tecnologías de comunicación ni de entretenimiento,
No hay x-box, nintendos, play station, ni gameboys ni otro entretenimiento.
A cambio de ello hay ruedas de caucho,  ruedas del destino,
Suficiente para que en este lugar del mundo la vida circule alegremente.

Mateo y Bersaín, 2 seres felices por la rueda que les dio la vida,
2 niños que sienten que la fortuna está de su lado pues tienen una rueda.
La rueda de la fortuna, a veces arriba, a veces abajo pero la fortuna
Para ellos ya está decidida: estarán abajo y tendidos a la izquierda.

Los rimbombantes programas de asistencia social que pregona el gobierno
No llegan a estos lugares y difícilmente algún día llegarán,
La tautológica frase “Sin Hambre” de un gobierno peñista,
en este lugar se topa con una polvadera que simplemente no la deja pasar,
el polvo que cubre y tapa las miserias de ser distintos y no tener acceso a demandas justas como vivienda digna, alimentación, educación y vestido.

Bersaín y Mateo no entienden nada de todo esto,
No saben de Neoliberalismo, Globalización, Tratados de Libre Comercio,
No lo saben pero lo sienten y les cierne en las entrañas.
Mateo dice tener 9 años, Bersaín no sabe contar y mucho menos su edad,
No van a la escuela porque su realidad social no se las permite,
Han cambiado los libros y los lápices por machetes y coas,
Los salones de clase por un campo que tienen que labrar junto a sus padres.

Pero por las tardes se encuentran en algún lugar común: la rueda de la fortuna.
La rueda, la tierra,  pies descalzos, manos sucias, diáfanas sonrisas,
Todo confluye en una tarde donde no se sabe si son pobres o inmensamente ricos.

Así como la rueda, he tenido la fortuna de encontrarlos y hacerlos mis amigos
De esta mi nueva infancia que cada día me sorprende con algo nuevo,
Bersaín y Mateo ahora son mis nuevos amigos de la inocencia,
Cada tarde que puedo me gusta estar con ellos, disparamos fotos de manera arbitraria,
Un disparo aquí y un disparo allá, no importa si no capturamos grandes momentos
Pero en mi alma estoy capturando sus sonrisas y su inmensa alegría.

Como no puedo hacer mucho por ellos, he decidido regalarles una foto,
La sensación de ver su felicidad por verse retratados,
sólo es comparable con un orgasmo auditivo al escuchar a una gran banda de rock.
Allá van Mateo y Bersaín corriendo tras sus padres para mostrarles que están en una foto,
Difícilmente algún día podrían haber pagado un retrato pero hoy lo tienen.
No es gracias a mí, es gracias a la rueda de la fortuna que nos ha permitido toparnos
Como piedras rodantes que se encuentran en el camino.

¡Vamos mis nuevos amigos! Que la rueda gire como lo hace el mundo,
Que la sonrisa brote como lo hace el agua, que los pies vuelen como lo hace el viento,
Que la rueda de vueltas como lo hacemos nosotros: ¡Rueda Fortuna!