sábado, 7 de julio de 2012

EL ARTE DE SER GAY



Gracias a esta pareja gay de la Ciudad de México que se dejo retratar, máximo respeto a ustedes compañeros y compañeras.

“¿Para qué queremos automóviles?,

 si no hemos aprendido a caminar”.

Lauro


Ser gay no es una cuestión sexual, sino un estado de conciencia más amplio y progresivo. No significa ejercer la prostitución en cualquier esquina vestida de mujer con una bolsa de piel marrón y con un cigarrillo en la mano; no, eso no, quizás esté más asociado a su acrónimo simbólico “G.A.Y.” (Good As You), bueno como tú, como yo, como cualquier persona que se jacte de ser heterosexual y lo demuestre a través de una homofobia lacerante para una comunidad diversa y alegre.

Ser gay no tiene nada que ver con realizar fiestas fastuosas, consumir drogas duras o llevar una vestimenta cara, tampoco aparenta venderse o suplicar por relaciones erótico-amorosas con otras personas del mismo género. Ser gay es sentir, crear, vivir, amarse a uno mismo y a las supuestas minorías que cada vez son mayores.

El gay no se esconde dentro de un “closet”  y se envuelve en una bandera del tono “arcoíris” para ocultar su diferencia, un gay se manifiesta autentico y real, pelea y resiste. Su vida es una constante lucha contra una sociedad conservadora y prejuiciosa, una sociedad de doble moral que se espanta cuando un hombre besa a otro en la boca pero no se inmuta cuando miles de personas mueren víctimas de un sistema que no provee alimentos ni los recursos más elementales para poder sobrevivir.

Ser gay y ser lesbiana no representa colgarse en el cuello o portar en otro lugar del cuerpo la letra “Lambda”, el “Labrys” o un “Triángulo Rosa o Negro”. Ellos no necesitan de todo eso porque son iconoclastas por antonomasia, transgreden, destrozan, destruyen, rompen tabúes y la moral impuesta; son pues “flores guerreras de una nueva aurora” y cuando lo logren ese amanecer nos alumbrará el pensamiento a todos al mismo tiempo.

Ser gay no es hablar de manera afeminada y “dejar caer la mano” producto del temor a los “otros”, a los que se creen distintos y no lo son. Un gay no tiene miedo y se enfrenta al morbo de los que piensan en pequeño, a los que se burlan día a día, a los que creen vivir y no están, a los que se creen más machos y se orinan en los pantalones ante la desconfianza de lo diferente.

Ser gay significa ser un buen amigo (como mis amigos Chepe y  Oscar Melado), ser divertido y reírse junto a ellos, es sorprenderse con la espontaneidad, con el juego y con el baile. Ser gay significa estar frente a esta pantalla, esperando descifrar lo que quiero escribir y no tener impedimento en esperar las críticas.

Ser gay es estar escuchando de fondo de inspiración a Radiohead tratando de entender qué significaba que Kurt Cobain usara vestidos en sus conciertos; representa rendir este pequeño homenaje a esta comunidad de la que son parte grandes poetas como Oscar Wilde, Federico García Lorca, Salvador Novo y la poetisa griega Safo o personajes tan disímbolos como el buen Homero Simpson que cada vez que puede nos regala escenas graciosas llenas de cuestionamiento sexual, es pues, un tributo a esta comunidad de la que tal vez sean parte mi padre y hermano por los besos espontáneos en la boca. Ahora mismo me pregunto yo ¿quién es más gay? Aquel que vive de manera digna y radiante o aquél que sólo vive para lidiar y señalar; no lo sé, y ni lo entiendo, lo único que sé es que yo tengo una gorra rosa por si me quieren confundir…

NOTA: Se usa el término Gay para reinvindincar tanto a mujeres como hombres y no los terminos lesbianas u homosexuales por ser una cuestiòn peyorativa. La mayoría de los gays americanos y europeos rechazan el uso de dicho término, argumentando que es una palabra con connotaciones clínicas de una era en la que las relaciones homoeróticas se consideraban una enfermedad psiquiátrica. Para ellos, “homosexual” enfatiza desproporcionadamente el acto sexual, omitiendo todo lo referente a la atracción, las relaciones románticas y sobre todo la cultura gay; por lo tanto ese término deshumaniza a los gays y lesbianas, reduciendo sus pasiones, sus relaciones afectivas, su estilo vital y su modo de vida al simple acto sexual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario