martes, 13 de noviembre de 2012

CARTA A FELIPE CALDERON Y A JUAN SABINES



A Felipe Calderón Hinojosa,
Presidente de la República Mexicana.
A Juan Sabines Guerrero,
Gobernador del Estado de Chiapas.


“Si volviera el amor, si tuviera un hermano, un padre,
 un amigo, una hija, una perra, un sueño en la mano,
moriría ese dolor de buscar el calor en el cruel laberinto
de estas calles sin sol, de estos niños sin Dios.
Cuando tenga la suerte de encontrarme a la muerte
yo le voy a ofrecer todo el tiempo vivido y todas mis fotos
por un distante instante, un instante de olvido”
Paráfrasis de la canción Distante Instante,
Rockdrigo González.


Yo, Lauro Alberto Victoria Coello, orgullosamente chiapaneco y mexicano por pacto político, de profesión Licenciado en Ciencias de la Comunicación y de ocupación fotógrafo independiente, tiene a bien manifestarles lo siguiente:

Quizás habrán escuchado en algún lugar que “todo aquél que nos gobierna se vuelve nuestro enemigo”, y aunque pareciera una frase tautológica para mí no es el caso porque todo lo aquí voy a exponer está respaldado por medio de imágenes; es decir, aquí son “hechos, no palabras”. Es por ello que hace tiempo comencé una investigación de cómo viven los niños en comunidades rurales de Chiapas y me he topado con una realidad bastante dolorosa. Chiapas, debería usted saberlo señor presidente y señor gobernador, se encuentra abajo del mapa mexicano por lo que vendría siendo algo así como “Los Pies de México” por todo lo que genera a nivel nacional a través de sus recursos naturales, en esa misma sintonía los niños representan el sustento y el futuro de nuestra nación, pero desafortunadamente estos pies se encuentran descalzos o desprotegidos por la falta de asistencia social que ustedes brindan a través de sus programas.

Señor Felipe Calderón Hinojosa en su último informe de gobierno se mostraba muy efusivo por la conmemoración del Bicentenario de Independencia y Centenario de la Revolución, declarando que “en este 2010 aumentamos el número de beneficiarios de los programas Oportunidades y Apoyo alimentario, de cinco millones y medio a seis millones y medio de familias, lo que equivale a 34 millones de mexicanos; es decir, uno de cada tres habitantes del país de los más pobres reciben en promedio 730 pesos mensuales y hasta un máximo de 2900 en los hogares que tienen varios hijos marcados y adultos mayores. Reciben ese apoyo por parte del Gobierno precisamente para superar sus condiciones de pobreza; esta acción cubre por sí sola a mucho más de la totalidad de los mexicanos que viven en pobreza extrema”. Datos y cifras que no corresponden a la realidad de que haya niños descalzos, sin vestido, sin alimentación, sin acceso a la educación y que estén expuesto a diversas enfermedades por las condiciones lamentables en las que viven. Seguramente ante su efusividad, los antiguos héroes de nuestra nación se levantarían de sus tumbas para agradecerle dicha celebración, no sin antes pedirle que se retire dignamente de su cargo ya que si hace 100 años estábamos jodidos, hoy realmente estamos peor.

Estimado Juan Sabines Guerrero, gobernador de nuestro estado, es de admirarse que durante su administración se haya elevado a rango constitucional la obligación de cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo,  a través del artículo 62 que hace referencia que los Ayuntamientos para mejorar e incrementar el índice de desarrollo humano de su población, deberán alinear las políticas en materia de desarrollo social del Municipio a los Objetivos antes mencionados, que de entre los 8 que usted debe conocer muy bien, los dos primeros como la erradicación de la pobreza extrema y el hambre y la de garantizar el acceso a la educación, llaman poderosamente mi atención, puesto que como usted puede observar hace falta bastante trabajo para que estos niños junto a sus familias tengan un nivel de vida decente.

Asimismo la Declaración de los Derechos del Niño impulsada por la ONU, que puede resumirse a que los niños vivan de manera digna, y el artículo 4º de la Constitución Mexicana que en uno de sus párrafos reza que “los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral”, en Chiapas se “topa” con un sucio polvo que simplemente no los deja pasar, el polvo que cubre y tapa “los pies de los niños” que no tienen acceso a demandas justas como vivienda, agua potable, educación y vestido. Mi pregunta es ¿dónde están los apoyos brindados para una vivienda digna que ustedes difunden?, si Oscar vive en una casa cercada con telas viejas (foto1), al igual que los demás niños viven en casas de cartón, bambúes, tablas y lodo. ¿Por qué a los padres de estos niños no les llega ningún apoyo?, o aún siguen manteniendo la “línea” del “México de cuates y de cuotas”, o en palabras más coloquiales: “si estuviste conmigo ya chingaste y si no pues ya te chingaste”.

De esta manera, pueden ver ustedes que estos niños ante la falta de “Oportunidades”, y aunque tienen el derecho de no trabajar antes de una edad mínima adecuada, se ven obligados a proveerse de lo necesario para poder sobrevivir y por ende trabajar a tan pequeña edad, como aquellos niños que buscan el agua, recolectan leñas, trabajan en el campo en busca del maíz ya sea para comerciarlo o para hacer tortillas, y el niño que busca en un árbol una fruta para saciar el hambre(foto 2 a la 6). De este lado del camino, la vida de los niños transita de manera distinta a como ustedes nos lo quieren hacer ver a través de sus informes y sus frases rimbombantes como “Vida Mejor”; en este lado del camino la vida es más entretenida y más barata pero no menos dolorosa.

Y saben ¿por qué la vida de estos niños es más entretenida y más barata?, porque aún con esta lastimosa situación y ante el abandono de ustedes, los niños no muestran signos de tristeza o desesperanza porque se divierten a través del juego con aquello que tienen, como el niño que se fuga de esta realidad con un columpio hecho con un simple pedazo de lazo para volar cerca de las nubes o de aquellos que corren junto a una llanta de caucho y viven dentro de la rueda de la vida: a veces arriba y a veces abajo, aunque para ellos ya esté inclinada hacia abajo y con pies descalzos (foto 7 a la 9).

Supongo que usted señor presidente y señor gobernador no son lo suficientemente perversos y malos para hacer caso omiso a lo que aquí se demanda, porque me imagino que ustedes quieren a su familia y a sus hijos, esos hijos que seguramente viven decorosamente en una mansión con abundante agua, comen los mejores platillos, visten ropas de marca y se entretienen con X-box, celulares o juguetes que anuncian grandes corporaciones. Me imagino que ustedes no saben que Pedrito tiene la misma ropa sucia y desgastada desde hace semanas y que en su rostro sucio esconde la sonrisa de que algún día ustedes hagan algo por él o de que en algún momento acudan hasta donde se encuentra.

Cuando ustedes estén dispuestos a visitar estos lugares, los invitaré a jugar con estos niños y niñas el juego del avión que trazan en la tierra,  a tirar los trompos o las canicas que juegan cerca de las montañas y las nubes (foto 10 y 11). Les propongo que si quieren ganar (pero no una elección) el corazón y la confianza de estos niños construyamos con ellos un carrito de madera con llantas de plástico recicladas o improvisemos avioncitos de papel para volar a otra realidad (foto12 y 13). Ahora que si ya realmente les gustó jugar, nos ponemos las máscaras de luchadores y luchamos todos juntos (pero no contra el narcotráfico) para que la situación de cada uno de estos niños definitivamente cambie (foto 14). O de plano si queremos revertir la historia introduzcámonos a la máquina del tiempo que han inventado Luis y Jorge para ver si desde un tiempo pasado podemos componer todo lo que está descompuesto (foto 15).

Felipe Calderón Hinojosa y Juan Sabines Guerrero habría que preguntarnos, ¿qué responsabilidad social tenemos con estos niños?, porque la culpa no la tienen ellos,  son “los olvidados” por parte de sus administraciones y de las pasadas ya que los programas de asistencia social que ustedes pregonan simplemente no llegan por la corrupción misma que ha existido en este país desde hace mucho tiempo. Tal y como lo demuestra la imagen del niño que juega cerca de su mascota en un árbol y sonríe de cabeza, porque sin querer, resume como se encuentra México: hacia abajo y lleno de “mapaches”; pareciera que los dueños de esa humilde casa intencionalmente hubiesen colocado de cabeza la bandera que ondea al fondo o quizás ante su ignorancia se sientan muy mexicanos y no les importa la realidad de México ni mucho menos como colocan una bandera si al menos tienen para sobrevivir. Ya otra niña como Mafalda explicó esta situación de la pobreza en el sur desde la simple observación del globo terráqueo: ¡estamos “cabeza-abajo”! (foto 16)

Quizás por eso y ante tanto desamparo una niña ha empuñado su tirador para decir ¡ya basta!, que están cansados de tanta injusticia y que si las cosas siguen igual, ella protegerá a sus hermanitos y amigos, como una Blanca Nieves que vela por los 7 enanos; ¡cuidado, mucho cuidado! una infante(ría) de la revolución se está gestando en el sur (foto 17). Pero no teman demasiado señores gobernantes porque todos estos niños esperan algo de parte de ustedes, como Mateo espera en un sillón (bastante viejo de tanto esperar) que su situación cambie, mientras al fondo su hermanito asoma la cabeza con su boca tapada porque siente vergüenza y aun está muy pequeño para poder reclamarles (foto18).

Debo mencionarles que la realización de estas fotografías no fue nada fácil, ya que muchas instituciones gubernamentales que ustedes dirigen han acudido a estos lugares ofreciendo apoyos que nunca llegan por lo que los padres de los niños al ver alguien externo a su comunidad sienten desconfianza, mucho más si te miran cámara en mano, pero explicándoles la razón de mi presencia y prometiéndoles regalarles una foto impresa de lo capturado pude establecer lazos de amistad con todos los niños que hasta el momento de escribir esta carta me regocijan el alma.

Quizás ustedes se preguntarán ¿por qué hago esta denuncia?, pues bien, la primera razón es que tuve una infancia rota por todas las personas queridas que he perdido en mi vida por lo que al ver estos niños como se divertían a pesar de sus paupérrimas situaciones quise recuperar algo de lo que se me había olvidado: ser feliz. La segunda razón es que encontré a niños como Oscar, Mateo y Pedrito divirtiéndose con una simple llanta y desde ese momento ya nada fue arbitrario sino que creé este proyecto de niños descalzos titulado “Los Pies de México”. Admito que en la captura de las fotos percibí a estos niños gigantes pero después de regresar con sus fotos impresas para regalárselas pude ver lo pequeño y frágiles que eran; ellos me enseñaron con cada uno de sus gestos y miradas que vale la pena seguir vivo y luchar por nuestros sueños, el tiempo se detenía cuando les tomaba una foto y hablaban conmigo, contándome que no van a la escuela porque el dinero no ajusta y a veces tenían que buscar en el monte algo para poder comer. Lo hago por todos estos niños pero principalmente por Oscar y Mateo, para que algún día puedan ser beneficiados con alguno de los apoyos que ustedes manejan y lo hago para que estas imágenes logren mover las fibras de sus corazones mis queridos gobernantes.
PD: Desde la casita de Oscar, donde se filtra el agua en épocas lluviosas pero donde también se filtra la luz de la esperanza de que algo puede cambiar, se despide de ustedes El Kamaleón infantil.


 















miércoles, 25 de julio de 2012

SERIE FOTOGRAFICA: LUCHA POR EL AGUA.


Chiapas es un lugar de contrastes visibles; mientras cuenta con vastos recursos naturales como lo es el Agua, en las zonas rurales de Chiapas la gente no tiene el mismo acceso al vital líquido como en las zonas urbanas, lo que ocasiona que se luche por ella buscándola en ríos o pozos de uso común para trasladarla posteriormente cargando cubetas, botes reciclados y pumpos, por medio de carretillas, mecapales, burros, troncos, carretas o con las mismas manos; lo que simbólicamente transforma a la gente en luchadores por la sobrevivencia.

lunes, 16 de julio de 2012

ACALA, PUEBLO DE LOCOS

(La presente foto fue tomada en un poblado fuera del municipio de Acala, una frase que sin lugar a dudas fue escrita de forma peyorativa, es la visión que tienen sobre nosotros en otros lugares y aquí se deja respuesta razonada.)
 
Acala, pueblo de locos,
de desquiciados, de derroteros, de poetas, que sorbo a sorbito de vino  tragan sus desgracias en una cantina. El pueblo de las canoas rotas por un puente que nos moderniza, el de las carretas con su agua del pozito, el de los mototaxis, el de los caballos, el de las toreadas, el de las charreadas.

Acala, pueblo de locos,
el del “Chicoche” con su blanca y eterna sonrisa; el del “Tanchique” y su hinchado rostro por excesos de alcohol; el del “Pecho pecho” que nos regaló melodías con una hojita de laurel; el de “La Chenda” que nos daba miedo con sus orejitas cortadas; el del “Chus Loco” con su foránea locura y ni lo molestés porque te “jimba” piedra; el del “Mutira”, que quién sabe qué chingados significa su apodo pero orinó las calles.

Acala, pueblo de locos,
el pueblo de “El Rey”, el de “Don Rey”, el vende nieve, el de “La Jolota” y su chumpipipipipi.
Esos locos que cuando éramos niños  nos vendían un poco de felicidad en barquillos de nieve.

Acala, pueblo de locos,
al que le cantó José Alfredo Jiménez, el poeta más loco de todos los tiempos. El de la Virgen de Candelaria de la antigua Ostuta sumergida. El de “Los Floreros”, el de “La Casita”, el de “La Viva”, el de “Los Figurones”, el de “Los Panzudos”, el de “Los Parachicos”, el de “Los Disfrazados”, máscaras que ocultan la demencia de los locos y contagian al otro.


Acala, pueblo de locos,
el de mi padre Carlos con su loca y vasta inteligencia; el de mi hermosa madre Esther; el de mis hermanos Carlitos y Pablo Francisco; el de los “Victoria loco” y los “Fiesteros Coello”; el de mis amigos, el del Ponchito con su corazón dantesco, el del Rigo y su “hoy platiqué con mi gallo”, el del Chanti con sus microchips de entendimiento, el del Beto caricaturista, el del Camachito existencialista, el del Checo y su incredulidad de una revolución, el del “Toño Loco” y su loca manera de hablarme; el de mi primo Tuli con sus lecciones de superación personal, el de mi prima Lauri junto a su “Paloma Negra”; el de mi tío Jorge y su putativa paternidad (un segundo padre pues); el de mis tíos “Laco”, “Colocho” y “Chaparro” con sus chiflados pseudónimos; el de mis abuelos, el de mi abuelita Gudelia y sus clases de economía práctica; el de mi Comadre Marlene y sus tacos de cochito, el de mi boxeador preferido “Toño Chicario” y sus peleas sabatinas que lo bañaron de gloria; el de todos estos locos que formaron una gran banda de rock llamada “Los locos más locos de Acala”.


Acala, pueblo de locos,
el del “Tío Cundo” y su crónica de este loco pueblo: “la vaca no le salió mansa, le salió mensa”. El lugar de las mujeres hermosas y de los hombres más feos por el delirio de la “Castañeda”; el pueblo de las representaciones simbióticas: bello y feo se necesitan.

Acala, pueblo de locos,
el de los grandes mampos que bailan "la vida loca" como Ricky Martin; el del Chepe con su eterna arrechura; el de la diva y sus provocativas cejas delineadas; el de la corta pelo Ercilia y sus tijeras quimericas; el de la Johana Paola con sus infinitas mentiras; el del “Chente P.” y su loco arte de carros alegóricos; el de los mampitos del ayer, de los del hoy y de los del mañana. Toda esa mampada que se subieron a una canoa con el fin de hacer el “Crucero de las Locas” (Máximo Respeto a ustedes compañeros y compañeras; este es un breve tributo a ustedes con mucho cariño y admiración).

Acala, pueblo de locos,
el que me vio nacer, crecer, combatir, luchar diariamente en el ring de sus calles; el que me cobija, el que me cuida, el que me guía, el que me sirve de “Tiro al Blanco” en cada disparo que hago en cada uno de sus órganos vitales: en la periferia, en la calle, en el puente, en el río, en los potreros, en la tierra, en la cantina, en las iglesias y en cada uno de sus monumentos.

Acala, pueblo de locos,
el de las cantinas en cada esquina del pueblo; las que reciben a sus parroquianos esperando la misa del “Trusa”, “Tío Chivo”, “El Nato”, “La Yaya”, “Doña Esperanza Negra” (siempre pensé que la esperanza era verde); “El 2000” con sus vendedoras de caricias; y que no se olvidé el consagrado vino de cada caguama  o estas iglesias quedarán vacías; aquí todos se confiesan, se dan la mano y juntan los diezmos para otro vino; creen que Dios se fuma un cigarrillo y se bebe sus penas al mismo tiempo que  ellos.

Acala, nunca dejes de producir estos locos,
vuélvete el manicomio de siempre con tus mosquitos piqueteros; pica, aguijonea, molesta, fastidia, jódele a la historia y al sistema mismo. Acala, gracias por ser mi hogar trastornado por la locura, gracias por las escenas diarias, por las batallas mismas, por las fotos regaladas en cada disparo, por eso y por mucho más: ¡Muchas gracias Acala, pueblo de locos!


sábado, 7 de julio de 2012

EL ARTE DE SER GAY



Gracias a esta pareja gay de la Ciudad de México que se dejo retratar, máximo respeto a ustedes compañeros y compañeras.

“¿Para qué queremos automóviles?,

 si no hemos aprendido a caminar”.

Lauro


Ser gay no es una cuestión sexual, sino un estado de conciencia más amplio y progresivo. No significa ejercer la prostitución en cualquier esquina vestida de mujer con una bolsa de piel marrón y con un cigarrillo en la mano; no, eso no, quizás esté más asociado a su acrónimo simbólico “G.A.Y.” (Good As You), bueno como tú, como yo, como cualquier persona que se jacte de ser heterosexual y lo demuestre a través de una homofobia lacerante para una comunidad diversa y alegre.

Ser gay no tiene nada que ver con realizar fiestas fastuosas, consumir drogas duras o llevar una vestimenta cara, tampoco aparenta venderse o suplicar por relaciones erótico-amorosas con otras personas del mismo género. Ser gay es sentir, crear, vivir, amarse a uno mismo y a las supuestas minorías que cada vez son mayores.

El gay no se esconde dentro de un “closet”  y se envuelve en una bandera del tono “arcoíris” para ocultar su diferencia, un gay se manifiesta autentico y real, pelea y resiste. Su vida es una constante lucha contra una sociedad conservadora y prejuiciosa, una sociedad de doble moral que se espanta cuando un hombre besa a otro en la boca pero no se inmuta cuando miles de personas mueren víctimas de un sistema que no provee alimentos ni los recursos más elementales para poder sobrevivir.

Ser gay y ser lesbiana no representa colgarse en el cuello o portar en otro lugar del cuerpo la letra “Lambda”, el “Labrys” o un “Triángulo Rosa o Negro”. Ellos no necesitan de todo eso porque son iconoclastas por antonomasia, transgreden, destrozan, destruyen, rompen tabúes y la moral impuesta; son pues “flores guerreras de una nueva aurora” y cuando lo logren ese amanecer nos alumbrará el pensamiento a todos al mismo tiempo.

Ser gay no es hablar de manera afeminada y “dejar caer la mano” producto del temor a los “otros”, a los que se creen distintos y no lo son. Un gay no tiene miedo y se enfrenta al morbo de los que piensan en pequeño, a los que se burlan día a día, a los que creen vivir y no están, a los que se creen más machos y se orinan en los pantalones ante la desconfianza de lo diferente.

Ser gay significa ser un buen amigo (como mis amigos Chepe y  Oscar Melado), ser divertido y reírse junto a ellos, es sorprenderse con la espontaneidad, con el juego y con el baile. Ser gay significa estar frente a esta pantalla, esperando descifrar lo que quiero escribir y no tener impedimento en esperar las críticas.

Ser gay es estar escuchando de fondo de inspiración a Radiohead tratando de entender qué significaba que Kurt Cobain usara vestidos en sus conciertos; representa rendir este pequeño homenaje a esta comunidad de la que son parte grandes poetas como Oscar Wilde, Federico García Lorca, Salvador Novo y la poetisa griega Safo o personajes tan disímbolos como el buen Homero Simpson que cada vez que puede nos regala escenas graciosas llenas de cuestionamiento sexual, es pues, un tributo a esta comunidad de la que tal vez sean parte mi padre y hermano por los besos espontáneos en la boca. Ahora mismo me pregunto yo ¿quién es más gay? Aquel que vive de manera digna y radiante o aquél que sólo vive para lidiar y señalar; no lo sé, y ni lo entiendo, lo único que sé es que yo tengo una gorra rosa por si me quieren confundir…

NOTA: Se usa el término Gay para reinvindincar tanto a mujeres como hombres y no los terminos lesbianas u homosexuales por ser una cuestiòn peyorativa. La mayoría de los gays americanos y europeos rechazan el uso de dicho término, argumentando que es una palabra con connotaciones clínicas de una era en la que las relaciones homoeróticas se consideraban una enfermedad psiquiátrica. Para ellos, “homosexual” enfatiza desproporcionadamente el acto sexual, omitiendo todo lo referente a la atracción, las relaciones románticas y sobre todo la cultura gay; por lo tanto ese término deshumaniza a los gays y lesbianas, reduciendo sus pasiones, sus relaciones afectivas, su estilo vital y su modo de vida al simple acto sexual.

jueves, 19 de abril de 2012

A MI PADRE EN SU MEMORIA


Estoy algo cansado y demasiado aburrido, quiero dormirme,
Ni siquiera se de lo que quiero hablar ni mucho menos escribir,
Nada de lo que escribo tiene sentido, he perdido mis manos,
Quiero que me ayudes a encontrarlas querido padre,
¿Puedo contar contigo? Eres “El Contador”, cuento con tu apoyo.

He perdido la noción de los días y de la realidad,
Ha pasado un largo tiempo desde tu partida,
Pero estoy imposibilitado de contar los días,
No sé cuando pasó y no quiero contarlo,
Hazlo tú por mí, tú eres “El Contador”,
Yo no sirvo para eso, simplemente soy tu hijo.

Yo soy aquél que siempre elogiabas en tus momentos lúcidos,
Soy el segundo de tus hijos, vaya lugar que me dio el destino,
Fui el numero 2 pero nunca usaste las matemáticas conmigo,
Solamente me diste lecciones de Contaduría romántica,
Todas las sumas me daban el mismo resultado: contar contigo.


Nunca hubo restas ni resultados negativos a tu lado,
Todo era multiplicado con tus abrazos, con tus besos,
La raíz cuadrada de tu corazón sólo la elevaba al cubo,
Aceptaba tus operaciones de división sólo si era para mi hermano,
¿Puedes enseñarme las técnicas para tener un mejor resultado?

Aquí no ha pasado nada, no hay restas ni simuladas emociones,
Simplemente he aceptado que Dios necesitaba asesoría contable,
Ayúdale para que su auditoría no sea cuestionada por el destino,
Llega a un acuerdo con él que sea en beneficio mío,
Pídele que si volvemos a nacer quiero que seas mi padre de nuevo,
Que no me cambie el script de mi vida, sólo que esta vez
Dile que te llame más tarde para hacer las cuentas necesarias.
.
¡Hey padre!, he recuperado mis manos ahora,
Puedes sentirlas como yo siento tu barba raspando mis mejillas,
Siéntelas como yo siento todos los besos que me dejaste en los labios,
Tócalas como alguna vez tú tocabas mi corazón y mi cerebro,
Apriétalas fuerte como lo hiciste el día en que nací,
Desliza tus manos sobre las mías para escribir mejor,
No me veas así, no quiero que pienses que estoy llorando,
Es solo la bruma del cigarrillo que me estoy fumando
(Extraña costumbre de fumar mientras escribo).

Hay algo que quieras decirme ahora que he nacido sin ti,
No lo creo, hoy es el momento de desengancharme de ti,
No pienses que te olvido a cada momento que escribo,
Simplemente hoy quiero que firmemos una tregua,
Algún día nos veremos para que me des clases de contaduría,
Cuenta mi alma, cuenta mi mente, cuenta lo que soy,
Nunca dejes de contarme o nunca tendré un gran resultado.

Qué difícil es escribirte bajo estas circunstancias,
El humo del cigarrillo no me deja ver si lo hago bien,
No sé si te importe las palabras amontonadas,
Todo está aquí en la punta de iceberg de mi lengua,
Puede derretirse sólo con la punta de la tuya,
Así que vamos, ¡vamos!, dame ese beso que tanto deseaste,
Aprovecha ahora que no puedo verte, ¡hazlo ahora!

Mientras tanto no te pongas triste ni te preocupes por mí,
Cuida de mis hermanos que yo cuidaré de mi madre,
Hazlo en estos momentos que mi corazón está explotando,
Por decirte algo, algo que estaba ahogado, que no salía,
Que no brotaba, que no resultaba: ¡te amo papá!

¡Gracias papi por las risas, por los besos, por las rosas,
Por todas las explicaciones, tú sabes que este niño nunca te ha fallado!